La violencia, particularmente contra las mujeres, los niños y las comunidades marginadas, va en aumento. Esta violencia es a menudo consecuencia de la frustración causada por los males socio-económicos, por la injusticia social y legal, y por una cultura que denigra el valor de la mujer, de los niños y de los menos pudientes.
Los jóvenes están constantemente expuestos a la violencia, ya en la comunidad o a través de los medios de comunicación.
En medio de esta crisis moral, la Biblia ofrece un mensaje de justicia, paz de instrucción moral y de esperanza.
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